3 ago 2011

Van Halen y los M&M's marrones [Detallado 3]

Esta entrada está sacada de aquí, traducida por mí de manera libre lo más literal que he podido; no sé hasta qué punto será verdad, pero es curiosa e interesante. Aquí os la dejo:

Los años 80 fueron una era decadente para las estrellas de rock. Historias sobre el mal comportamiento por parte de algunas bandas - por ejemplo destrozando habitaciones de hotel - aparecían en todos los titulares. Y pocas de estas historias fueron tan famosas como la historia de "Van Halen y los M&M's"

En caso de que tú no estuvieras durante los ochenta, el supergrupo de rock Van Halen tenía una cláusula en el contrato de sus conciertos que estipulaba que a la banda "se le proporcionaría un bol grande de caramelos M&M sin ninguno de color marrón". Una vez que la historia de los M&Ms fue filtrada a la prensa, los periodistas sensacionalistas saltaron sobre ella mostrandola como un claro ejemplo del aireado y pomposo comportamiento que exigían las estrellas de rock. Era otro signo de la decadencia de la civilización occidental. Y desde ese día, cuando aparece una historia sobre una celebridad actuando como una diva, mi madre suspira, chasquea su lengua y dice "¿y también quieren quitar los M&Ms de su bol?" Y así está el tema, aunque la banda puso la cláusula del "bol sin M&Ms marrones" por una muy buena razón.


Van Halen era una de las primeras bandas de rock que atraía conciertos realmente masivos a ciudades de tamaño mediano como Macon, Georgia. El personal que trabajaba en las salas de los conciertos en estas ciudades pequeñas estaba acostumbrado a bandas que venían, como mucho, con tres trailers llenos de equipamiento. El equipamiento de Van Halen's ocupaba 9 trailers. Eran un montón de cosas, y el personal para estos conciertos estaba normalmente abrumado. Y cuando la gente está abrumada, comete errores. En un concierto de rock "cometer un error" durante el montaje puede acabar de muchas maneras. Algunos errores no tienen ningún efecto. Otros errores pueden hacer que la banda suene mal, lo que no perjudica a nadie salvo a la imagen del grupo. Otros errores pueden causar que una luz del escenario caiga del techo y mate a alguien... y eso era exactamente lo que la banda temía.

Detrás de cualquier gran concierto está su contrato. La gran parte de este texto son meras burocracias legales, pero cada banda suele especificar puntualizaciones concretas vía algo llamado "rider". Muchos de los contratos de conciertos en grandes están repletos de condiciones, muchas de las cuales implican detalles técnicos específicos del diseño del escenario de cada banda. Por ejemplo, un rider puede decir "Articulo 148: Habrá 15 enchufes en un espacio de veinte pies, igualmente separados, suministrando diecinueve amperios en total, en lámparas suspendidas del techo, que tienen que soportar un peso neto total de 5.600 libras cada uno, y que estarán suspendidas a no menos de 30 pies y no más de 37'5 pies sobre la superficie del escenario". Los conciertos de Van Halen podían tener cientos de estos requisitos, y al final dichos contratos acababan siendo un completo caos.


El personal de las grandes ciudades estaba acostumbrado a tener conciertos técnicamente complejos como el de Van  Halen. La banda tocó en el Madison Square Garden de Nueva York sin ningún problema. Pero el grupo seguía detectando errores (algunas veces errores significativos) en el montaje del escenario en ciudades pequeñas. La banda necesitaba una manera de saber que su contrato había sido leído completamente. Y aquí es donde el "bol sin M&M's marrones" entra en juego. La banda puso una cláusula en medio de todo el lío técnico: "Artículo 126: No habrá M&Ms marrones en el backstage, a riesgo de cancelar el concierto, con plena compesación". De esa manera, la banda podía simplemente entrar en el camerino y buscar el bol de M&Ms. ¿No hay M&Ms marrones? Entonces alguien ha leído el contrato completamente. ¿Un bol con M&Ms marrones?, ¿no hay M&Ms? Todo el mundo quieto y a revisar todos y cada unos de los puntos del montaje, porque alguien no se ha molestado en leer el contrato. David Lee Roth, líder de la banda, decía:

"Así, cuando entró en el backstage, si veo un M&M marrón en el bol.... pues comprobación punto por punto de la producción entera. Garantizado que vas a llegar a un error técnico. No han leído el contrato. Garantizado que llegarías a haber tenido un problema. Algunas veces hubiese destruido el show completamente. Otras veces encontrabas algo como, literalmente, de vida o muerte"

La cláusula de los "no M&Ms marrones" llegó a la prensa nacional tras el incidente de la Universidad del Estado de Colorado. La prensa nacional contó una historia de un comportamiento inaceptable de la banda y de cómo esta había provocado 85.000$ en daños al estadio. David Lee Roth lo recuerda de manera diferente:

Los habitantes de Pueblo, Colorado, en la universidad, el contrato les pareció como algo casual. Tenían uno de esos nuevos y abrillantados suelos de baloncesto en su estadio. Ellos no habían leído el contrato, y no estaban seguros, realmente, sobre el peso de nuestro montaje. Esta cosa pesaba como la cola de un avión comercial 747.
Entré en el backstage. Encontré algunos M&Ms marrones y pregunté en perfecto estilo de Shakespeare "¿QUÉ es esto para mí?"... ya sabes, con la calavera en una mano... y de repente destrocé la sala de vestuario. Tiré el buffet, di una patada a la puerta haciendo un agujero, doce mil dolares  merecidos de diversión.

El escenario se hundió a través de su suelo. No se habían molestado en mirar los requerimientos sobre el peso, y se hundío sobre su maravilloso nuevo y encerado suelo de 85.000 dólares. El suelo entero tuvo que ser reemplazado. Luego en la prensa apareció que yo había encontrado un M&M marrón en mi bol y que había causado un daño de 85.000 dólares en el backstage...

Bueno, ¿quién soy yo para destrozar un buen rumor?

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