Hoy quiero enseñaros algo que a mí personalmente me llama mucho la atención. Se trata de un campo dentro de la robótica llamado "swarm robotics" (robótica de enjambre sería su traducción al español) y la cual, como su nombre indica, se inspira en la manera de trabajar de forma colaborativa que muestran algunos animales.
La principal idea de esta aproximación es tener un conjunto de robots más o menos sencillos, los cuales requieren trabajar en equipo, y gracias a las interacciones que hacen entre ellos y con el entorno consiguen hacer emerger un comportamiento global determinado. O dicho de otra manera, a través de acciones simples e individuales, consiguen un resultado general mucho más complejo.
La principal ventaja de estos sistemas es que son baratos, pues cada robot es más o menos sencillo y pueden hacerse en serie; son robustos, pues la desaparición de un robot por algún tipo de problema no hace que todo el sistema falle, como sucedería en sistemas de un único robot; son dinámicos y flexibles, pues son capaces de funcionar adaptandose a las distintas situaciones del entorno.
Y quizás todo esto que os estoy contando os parezca cienca ficción. Pues de eso nada. Hay varios proyectos trabajando en este campo, pero el más espectacular de todos (al menos visualmente hablando) es el de Swarmanoids. Se trata de un proyecto financiado por la Unión Europea y está formado por varios laboratorios internacionales: tres suizos, uno belga y otro italiano.
Para mostraros un ejemplo de lo que han conseguido, os dejo este video, en el cual los robots van a intentar encontrar y transportar un libro situado en una estantería. Atentos a la música que es bastante inquietante:
Espectacular, ¿verdad?
En este caso utilizan tres tipos de robots: los eye-bots que son los que pueden volar, los cuales buscarán el libro y explorarán el entorno. Una vez localizado el libro, habrá algunos foot-bots que forman una hilera desde el comienzo hasta el libro para indicar el camino a seguir, y por último, dos de ellos transportarán a un hand-bot que será el encargado de recoger el libro de la estantería.
Como vemos, el conocimiento en este caso es distribuido: nadie conoce exactamente el camino, pero son capaces de ver dónde se encuentra el siguiente foot-bot que marca la dirección a seguir (digamos que cada robot actúa como repetidor de la señal). Los hand-bots dependen del transporte de los foot-bots y estos a su vez dependen de la exploración de los eye-bots, pero en ningún caso hay un único robot del que dependa toda la misión, con lo que obtenemos la flexibilidad y robusted antes mencionada.
Otro de los ejemplos de este proyecto es el uso de estos robots para el rescate de personas. En este caso se trata de una niña, la cual lleva una bata que tiene una banda iluminada. Los foot-bots, gracias a una cámara que llevan incorporada, son capaces de encontrar dicha luz tratando de alcanzarla. Una vez estén suficientemente cerca, se agarrarán con una pinza que poseen e intentarán tirar de la niña. Viendo que no pueden, cambiarán de color y así, otros foot-bots acudirán en su ayuda, formando una cadena hasta tener suficientes robots como para poder tirar de ella:
Como os podeis imaginar, las aplicaciones de estos robots son muy amplias y es un campo a explotar. Se me ocurren muchas ideas de posibles aplicaciones, desde el trabajo colectivo en un almacén moviendo objetos, hasta situaciones de exploración espacial con más de una sonda robótica.
Espero que os haya gustado esta entrada, y como siempre, podeís compartirla con los enlaces que aparecen debajo.
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