13 may 2013

Cuando las máquinas comenzaron a dejarnos obsoletos [Detallado 8]

Hace tiempo que las máquinas comenzaron a dejarnos obsoletos. Comenzaron reemplazándonos como mano de obra, pero no van a terminar ahí. Hoy os traigo la historia de Ken Jennings como ejemplo de lo que está por venir. Espero que os guste.

Ken Jennings

De pequeño, Ken Jennings era el típico sabelotodo que se pasaba el día leyendo enciclopedias y acumulando datos curiosos. Estos datos variaban mucho, desde la frecuencia de la órbita del cometa Halley o el tamaño del pastel de calabaza más grande del mundo. Gracias a esta curiosidad innata y a su capacidad para retener esta información pudo presentarse al concurso americano Jeopardy.  
La gracia de este concurso está en que, en lugar de preguntar directamente a los concursantes, a estos se les da una respuesta, una pista, y deben ser ellos los que elaboren la pregunta. Por ejemplo: una respuesta del concurso podría ser "El Padre de la Patria; en realidad, no cortó un árbol de cerezo", a la que el concursante debería responder "¿Quién es George Washington?".

Ken Jennings participando en Jeopardy
En el caso de Ken, él fue el concursante de Jeopardy capaz de acumular la racha más larga de programas consecutivos ganados. Sumó un total de 75 programas, acumulando un premio final de más de dos millones y medio de dólares.
Y Ken estaba contento. Había sido una racha espectacular, la gente le saludaba por la calle celebrando con él su éxito. Tantos años de acumular datos se habían visto recompensados. Todo iba bien. Hasta que IBM se propuso ganarle.

Watson

Tras la victoria de Deep Blue sobre Gari Kaspárov en su famosa partida de ajedrez de 1997, IBM estaba buscando el siguiente gran reto donde pudieran demostrar las capacidades de la Inteligencia Artificial. En 2004, Charles Lickel, el gerente de investigaciones para IBM, vio la racha ganadora de Ken Jennings en Jeopardy mientras cenaba en un restaurante con sus compañeros de trabajo, y en ese momento pensó en cual podría ser su próximo gran reto: vencerle. Es entonces cuando, tras convencer a sus superiores, se comienza el desarrollo de Watson, el sistema informático desarrollado para ser capaz de participar y ganar en Jeopardy.
La dificultad del concurso Jeopardy reside en dos grandes bloques: entender la pista dada y formular la pregunta correcta. En la primera parte es donde Watson lo tendría más difícil, pues esta pista se da en lenguaje natural, es decir, en el lenguaje humano, en este caso en inglés. El gran problema de trabajar con el lenguaje natural es la ambigüedad semántica que este presenta. Una palabra puede significar diferentes cosas según su contexto. Por ejemplo, “amo” puede referirse a la primera persona del presente del verbo “amar” o al dueño de una propiedad. Para conseguir resolver estos problemas, Watson no tenía un único programa, si no que era capaz de ejecutar varios programas a la vez, de manera que observando cual de todas las respuestas obtenidas con ellos era la más frecuente era capaz de econtrar la respuesta correcta. Una vez entendida la respuesta, era relativamente sencillo buscar en su inmensa base de datos, de más de 4 terabytes, a qué información se refería, y a partir de ahí, sólo quedaba la pequeña tarea de elaborar la pregunta.
Tras siete años de desarrollo y pruebas, en febrero de 2011 Watson se enfrentó en un concurso especial de Jeopardy contra Ken y Brad Rutter, los dos mejores concursantes de toda la historia del programa. Para que Watson no tuviera ventaja, también tuvieron que elaborar un pulsador electrónico que este podría pulsar con un dedo robótico. Y no dejó de pulsarlo. Watson fue capaz de vencer a ambos concursantes sin que estos tuvieran la más mínima posibilidad de plantarle cara.

¿Cuánto duraremos?

Esta victoria es muy destacable. En el caso de Deep Blue, el superordenador campeón de ajedrez que antes mencionábamos, su victoria sobre Kaspárov mostró la increíble capacidad de cómputo que un ordenador puede alcanzar. Pero al fin y al cabo, el ajedrez es un juego cerrado, en el sentido de que el número de posibles jugadas, si bien es muy grande, este es finito, ya que existen unas reglas bien definidas sobre cómo se mueve cada pieza. En el caso de Jeopardy esto no es así. El número de posibles pistas es enorme, mucho más grande, y estas requieren una interpretación por parte del concursante. Existe ambigüedad e imprecisión en muchas de ellas. Es precisamente el ser capaces de resolver este tipo de ambigüedades una de las características que nos separa a los humanos de las máquinas. O nos separaba.
En el video que os dejo al final de la entrada, Ken cuenta que su sensación tras el concurso fue la de sentirse obsoleto. Una máquina, un conjunto de cables conectados entre sí, había sido capaz de ser mejor en aquello en lo que él era considerado como uno de los mejores. De algún modo, debió de sentirse como aquellos trabajadores de las fábricas que trabajaban manualmente, a los que un día y sin previo aviso, se les sustituyó por máquinas de vapor capaces de hacer su mismo trabajo más rápido y mejor.
Por primera vez en la historia estamos ante la situación donde las máquinas van a ser capaces de realizar tareas cognitivas, es decir, donde las máquinas van a ser capaces de realizar tareas donde se requiere conocimiento. Desde hacer composiciones musicales, hasta la toma de decisiones en empresas. Y también serán capaces de hacer tareas más rutinarias como conducir o limpiar la casa.
¿Debemos, por tanto, temer por nuestras vidas y pensar que vamos a ser reemplazados? Para nada. La tecnología está a nuestro servicio. Pensar en que ya no tendremos nada que hacer sería como haber pensado que los caballos iban a desaparecer porque se inventaran los coches, o que las escaleras dejarían de existir por tener ascensores. La tecnología nos va a permitir realizar nuevas tareas gracias a que ella va a poder encargarse de ayudarnos. Queda mucho tiempo por delante y muchos avances que lograr, pero la Inteligencia Artificial va a abrirnos nuevas puertas. Y no sé vosotros, pero yo estoy deseando ver qué hay detrás…

12 abr 2013

Un genial timelapse en movimiento

Hoy os traigo lo que llaman un "hyperlapse". Este tipo de vídeos combina el movimiento de la cámara con un timelapse habitual, donde se van tomando fotografías que posteriormente se juntan para generar movimiento. Grabar estos vídeos es muy complicado, pues no es sencillo controlar el movimiento de la cámara y tomar las fotografías en cada momento.

Lo genial de este vídeo es que han desarrollado una aplicación que permite utilizar Google Street View para montar el hyperlapse, ya que combina las distintas fotografías de los coches de Google para montar el vídeo.

Este es el resultado:



Y por si fuera poco, los desarrolladores, Teehan+Lax, han habilitado una web donde podemos probar la herramienta que ellos han utilizado, pudiendo hacer nuestro propio hyperlapse con Google Maps. Podéis acceder desde aquí y recomiendan que uséis Chrome. ¿Os animáis a hacer el vuestro?

Lo vi pasar por Gizmodo.

2 abr 2013

BryanEtch, haciendo obras de arte con el Telesketch



Seguramente de pequeños vosotros también teníais un “Telesketch” o “Etch-A-Sketch” en su nombre americano, esa pizarra mágica con marco rojo en la que podías dibujar moviendo dos pequeños mandos giratorios, y que para borrar bastaba con sacudir la pantalla y esta quedaba como nueva.

Pues con este juguete, Bryan Lee Madden se ha dedicado a dibujar y conseguir recrear obras de arte muy impresionantes.

Este es el primer trabajo que él considera como su primer trabajo serio. Se trata de un paisaje de la ciudad de Nueva York, hecho de memoria, con lo que tiene algún pequeño error comparado con la ciudad de verdad, pero es un trabajo impresionante. Él mismo cuenta que lo tuvo durante años sin hacer ningún dibujo nuevo, enseñándoselo a sus amigos, pero siempre tuvo la intención de hacer alguno nuevo.

Primer dibujo de Nueva York

A partir de ahí fue realizando dibujos cada vez más complejos, de otras ciudades, imágenes de cuentos, algún animal…

Chicago


Boston


Philadelphia




Y en algunos casos con un nivel de detalle en los que se nota la cantidad de horas de trabajo que ha debido de invertir para realizar sus pequeñas obras.

 
Times Square

Hansel y Gretel
San Francisco

Si queréis ver más os recomiendo visitar su blog y su Facebook.

No recuerdo donde lo vi pasar, pero apuntaba a esta galería de Imgur.

13 mar 2013

Tú también deberías saber programar

Estos días he estado viendo por Facebook y Twitter circular una genial campaña de Code.org fomentando la enseñanza de la programación en las escuelas de Estados Unidos. Pero, ¿por qué deberías saber programar? Pues las razones son varias, así que voy a intentar explicarlas desde mi punto de vista como informático que soy.

Fuente

 

Programar te enseña a pensar de forma ordenada

 
Lo primero que aprendes cuando comienzas a programar es que el ordenador es una máquina estúpida. Sí, por mucho que te pueda sorprender desde fuera, un ordenador no sabe hacer nada por su cuenta. Programar consiste precisamente en ayudarle con ese problema, consiste en decirle al ordenador, paso a paso, qué debe hacer y cómo debe hacerlo. Programar es darle una serie de instrucciones al ordenador. Como este es muy rápido y muy obediente, es capaz de llevarlas a cabo obteniendo grandes resultados, pero por su cuenta no sería capaz de elaborar nada.
 
Pero para saber darle estas órdenes al ordenador, primero debes saber qué problema tienes, cómo se debe de resolver, qué pasos debes seguir y cómo divivirlo en subproblemas para poder solucionarlo. Estas características son esenciales para cualquier persona en otros ámbitos, no sólo en los relacionados con la programación, ya que te permite enfrentarte a los problemas de una manera eficiente.
 

Programar te permite entender el mundo que te rodea

 
Hoy en día prácticamente todo se hace con la intervención directa o indirecta de un ordenador. Desde tu lavadora a tu teléfono móvil, actualmente y cada vez más, todo lleva incorporado un ordenador. El saber programar te permite entender cómo funcionan las cosas que te rodean, y te da una ventaja frente al resto de gente que no lo conozca. Obviamente, no necesitas saber cómo funciona exáctamente al milímetro cada dispositivo, pero con conocimientos de programación puedes hacerte una idea general de por dónde van los tiros.
 
Es un caso similar a los automóviles: salvo que seas un experto en mecánica no vas a conocer todas y cada una de las piezas del motor de tu coche; pero sí que sabes que tu coche funciona con un tipo de combustible, tiene ciertas piezas que tienes que reponer cada X kilómetros y sabes cuando está funcionando bien y cuando no. Con un ordenador pasa algo similar, tener algo de conocimiento te da una ventaja.

Fuente


Por otro lado la programación está extendida en tantos sectores y tan distintos que tienes mucho donde poder elegir. Que te gustan los videojuegos, puedes ser programador de videojuegos. ¿Te gusta la moda? Pues echa un vistazo a "wearable computers". Y así con todos los sectores que puedas pensar. Prácticamente en cualquier campo que te imagines puedes aplicar la programación.
 

Programar es sencillo y divertido

 
Cuando uno no conoce qué es programar se piensa que es algo complicado, donde tienes que romperte la cabeza, no tener vida social y ser un friki de las matemáticas para entenderlo. Esto no es así. La mayoría de los programas son sencillos en cuanto a las operaciones que realizan, no manejan operaciones matemáticas más complejas que la suma, y en general los programas suelen encargarse de mezclar informaciones y combinar resultados de otros programas.

Por supuesto puedes encontrarte diversos niveles de dificultad; y eso es lo interesante, que según vas aprendiendo eres capaz de resolver cosas cada vez más complejas. En mi caso mi primer programa fue una aplicación que te calculaba el menor de tres números dados. Luego hice otra que te saludaba, le dabas tu nombre y te decía "Hola X". Luego te decía adiós y cambiaba la forma de saludarte cada vez. El caso es aprender lo básico e irse interesando por ello. A partir de ahí, el límite es tu imaginación.

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Programar se parece a resolver puzzles o a resolver sudokus, o más bien a resolver un laberinto. Tienes un punto A de partida, que normalmente son unos datos de entrada y con ellos tienes que llegar a obtener un resultado B, el camino que hay que seguir es lo que tú debes definir. Y esto es lo divertido, es ir peleando y pensando cómo elaborar esos pasos para conseguir llegar hasta meta, teniendo en cuenta que los datos A pueden ser variados y que hay siempre más de una forma de llegar hasta B. Y cuando eres capaz de llegar a resolverlo, esa sensación es incomparable. En la programación tú eres capaz de crear cosas desde cero. Eres el creador de un programa capaz de resolver algo por su cuenta. En pocos campos vas a poder tener ese superpoder.
 
Programar es algo que se debería enseñar en el instituto, por supuesto en un nivel básico, y que sirviera de base para tener un poco de conocimiento de en qué consiste y qué puedes llegar a conseguir. Al menos tener unas nociones de qué es la programación.
 

Y si yo no te convenzo...

 
Puedes ver el siguiente vídeo que forma parte de la campaña que te comentaba antes, donde gente como Bill Gates (fundador de Microsoft), Mark Zuckerberg (fundador de Facebook) o Gabe Newell (fundador de Valve) entre muchos otros te dan sus motivos para que intentes iniciarte:
 

 
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